¿Porqué nos hacemos diabéticos?
La medicina convencional trata de hacernos creer que no hay nada que detenga el progreso de la diabetes, pero yo voy a decirle con precisión cómo no sólo evitarla sino cómo invertirla.
En la actualidad, aproximadamente 1 de cada 10 adultos en los EE.UU. tiene diabetes tipo 2, y según las últimas estimaciones publicadas el mes pasado, se espera que afecten a la asombrosa cifra de 2 de cada 3 adultos en el año 2050.
Pero las estadísticas se ponen aún más alucinantes si se toman en cuenta a aquellos que padecen pre-diabetes, los que están a un pelo de tener la enfermedad por completo.
Si añadimos estos a la ecuación, ¡casi 1 de cada 3 estadounidenses ya están o pre-diabéticos o diabéticos!
El aumento de la diabetes también conduce a otras enfermedades graves
La mayoría de mis parientes paternos (mi padre, mis tíos, etc.), y mi abuela materna, tienen esta enfermedad, o han muerto a causa de ella, así que este asunto me concierne ¡y mucho!
La diabetes definitivamente no es una enfermedad que debe tomarse a la ligera. Aumenta el riesgo de enfermedades del corazón y provoca ataques cardíacos fatales y no fatales, accidentes cerebrovasculares y otros eventos cardiovasculares 15 años antes que en aquellos sin diabetes, así como reduce significativamente su vida útil.
A la par que las crecientes tasas de diabetes aumentan exponencialmente otras enfermedades graves, tales como la enfermedad de Alzheimer. Algunos incluso se refieren a la enfermedad de Alzheimer como “diabetes tipo 3,” debido a los vínculos entre las dos enfermedades.
La diabetes también promueve numerosas complicaciones de salud, incluyendo:
- Enfermedades del corazón y derrame cerebral
- Presión arterial alta
- Ceguera
- Enfermedad de los riñones
- Enfermedades del sistema nervioso
- Amputaciones
- Enfermedades dentales
- Complicaciones del embarazo
- Disfunción eréctil en los varones.
A los diabéticos también, cada vez se les induce màs al error de tomar medicamentos con estatinas para prevenir enfermedades del corazón (las cuales están fuertemente asociadas con la diabetes), un hecho que agrega insulto a la injuria.
Se ha demostrado que las estatinas que causan insuficiencia cardíaca y en realidad no son el tratamiento adecuado para la mayoría de la gente. Estos medicamentos ofrecen una “cura” que es mucho peor que la enfermedad, sin embargo, un gran número de personas que están siendo manipulados para tomarlos como “medicina preventiva” una vez que están diagnosticados con diabetes.
La parte verdaderamente insana de todo esto es que la diabetes tipo 2 es prácticamente 100 por ciento prevenible, y la mayoría de las personas pueden revertir la condición sin la intervención de fármacos.
El problema es que la opinión convencional para la prevención y manejo de esta enfermedad es incorrecta, por lo que la mayoría de consejos de los médicos hace que los diabéticos mueran. Incluso el CDC (Centros de Control y Prevención de las Enfermedades) no tiene ni idea de lo que habla cuando hace constar en un reciente informe que “la intervención médica puede reducir, pero no eliminar, el aumento en la prevalencia de la diabetes.”
El alto costo de la diabetes
Una vez más, la diabetes tipo 2 es prácticamente prevenible y tratable en un 100%, cuando el diabètico o prediabético hace cambios en su estilo de vida que requieren del sentido común y que cuestan poco o nada. En tanto que el tratamiento convencional farmacéutico para la diabetes es muy caro.
Según informó el diario Boston Herald, las personas diabéticas tienen más del doble de gastos médicos que aquellas sin la enfermedad. El costo total de la diabetes se estima en $174 mil millones de dólares anuales, y entre ellos 116 mil millones de dólares son de costos médicos directos, según el CDC. ”
Asusta pensar en las enormes consecuencias para el sistema de salud si no somos capaces de cambiar esta tendencia en torno a la enfermedad.
Afortunadamente, hay esperanzas, porque todo lo que tenemos que hacer es informar a la gente sobre la verdad acerca de esta enfermedad. Por eso les pido que compartan esta información vital con todos sus conocidos.
Estas grandes cifras de personas con diabetes son simplemente inútiles, ya que como se verá más adelante, evitar la diabetes es un asunto bastante simple y directo. Sin embargo, sí se requiere que la persona tome control sobre su dieta y su estilo de vida.
Según el Boston Herald, en Estados Unidos, alrededor de un 15% por ciento de las familias no quieren asesoramiento dietético debido a que su compañía de seguros se niega a pagar. En México, las personas no están dispuestas a pagar una módica suma semanal para ser asesoradas por un nutricionista experimentado sobre la mejor forma de alimentarse para evitar la terrible diabetes. Sin embargo, sí están dispuestas a despilfarrar dinero a manos llenas, aún cuando no lo tengan, en cosas superfluas e inútiles tales como fiestas y celebraciones de todo tipo y comer todo tipo de alimentos caros y sin nutrientes en la calle y en su hogar, siempre que se los tengan a la mano, sin importar cuándo daño hagan a su salud.
¿Por qué crecen tanto los casos de diabetes?
Las estadísticas más recientes sobre la diabetes nos muestran una triste realidad: La medicina convencional y quienes están involucrados en ella, están muy mal. Las recomendaciones estándar para la diabetes – tanto en términos de medicina y nutrición – son malas, malísimas, y en el mejor de los casos, simplemente no funcionan, pues a la mayoría de los enfermos les están agravando el problema y aceleran el proceso del deterioro de su salud a causa de la enfermedad.
No hay duda de que si los organismos gubernamentales y la comunidad médica dejaran de promover los intereses de las grandes empresas farmacéuticas, y de las fábricas de leches, jugos, cereales de caja, galletas, etc., y empezaran a formular recomendaciones que en realidad promueven la salud en lugar de deteriorarla aún más, esta epidemia moderna se frenaría en un plazo bastante corto.
Pero una y otra vez, usted escuchará o leerá o mirará por la televisión los ridículos consejos sobre no tomar alimentos sanos y naturales como leche entera de vaca, huevos completos, carnes rojas, y tortillas de maíz, y consumir “con moderación” carbohidratos con mucho almidón e incluso con adición de azúcares, tales como cierto tipo de galletas, cereales de caja, la prohibición de comer carnes rojas, el pan tostado, etc., siempre y cuando se utilicen medicamentos hipoglucemiantes para contrarrestar los efectos de comer tantos carbohidratos.
¡Sólo una soda (refresco) al día puede aumentar el riesgo de diabetes en un 25 por ciento!
Un meta-análisis reciente concluyó que beber sólo una soda – o bebida azucaradas, incluyendo jugos naturales, yogures endulzados, tés envasados, y otras aguas supuestamente “vitaminadas y mineralizadas”, como el gatorade – al día puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes en un 25 por ciento, en comparación con la recomendación de sólo beber una bebida azucarada al mes
¿Por qué la recomendaciones convencionales para la diabetes están casi siempre equivocadas?
Es de vital importancia entender que la diabetes tipo 2 no es una enfermedad de azúcar en la sangre como a usted probablemente se le ha hecho creer.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad causada por resistencia a la insulina y una defectuosa señalización de la leptina, los cuales son regulados a través de su dieta.
Cada diabético necesita entender que la forma número uno de evitar y controlar esta enfermedad es restringiendo severamente o eliminar por completo los azúcares (fructosa, sobre todo) y los carbohidratos con almidón, tales como los panes de todo tipo y los cereales procesados, que forman más o menos la mayor parte de la dieta que recomiendan la mayoría de los médicos.
El tratamiento convencional que se centra en el síntoma de azúcar en la sangre, en lugar de abordar la enfermedad base que es la resistencia a la insulina, está condenada al fracaso en la mayoría de los casos. Los tratamientos que se concentran únicamente en la reducción de azúcar en la sangre, mientras que aumentan el nivel de insulina, en realidad pueden empeorar en lugar de solucionar el problema real que es la falta de comunicación metabólica.
Sólo se cambia un mal por otro.
Como la mayoría de los tratamientos para la diabetes tipo 2 utilizan drogas para aumentar la insulina o reducir el azúcar en la sangre, el resultado trágico es que el tratamiento médico convencional para la diabetes contribuye a las enfermedades adicionales y una menor esperanza de vida que experimentan los diabéticos. Los diabéticos deben tomar conciencia de la función de la leptina.
Las dos hormonas insulina y leptina, trabajan mano a mano cuando se trata de la diabetes.
La insulina – Cuando el azúcar en la sangre se eleva, la insulina se libera para almacenar la energía extra. Una pequeña cantidad se almacena como un almidón llamado glucógeno, pero la mayoría se almacena como la fuente principal de energía del cuerpo: la grasa.
Así, el papel primordial de la insulina no es la de reducir el azúcar, sino tomar la energía extra y guardarla para tiempos futuros de necesidad. La insulina disminuye el azúcar en la sangre como un efecto secundario al llevarla a su almacenamiento como grasa.
Por ello, los tratamientos que se concentran únicamente en la reducción de azúcar en la sangre para la diabetes, en tanto que aumentan el nivel de insulina, en realidad empeoran en lugar de solucionar el problema real de la falta de comunicación metabólica.
Así que por favor entienda que las estrategias actuales para tratar la hiperinsulinemia en el diabético son causa de muerte prematura en los diabéticos; es de hecho una de las peores cosas que se puedan hacer, y realmente hará que su resistencia a la leptina y la insulina empeoren con el tiempo.
La leptina
La leptina es en gran parte responsable de la exactitud de las señalización de la insulina, y si también de si usted se convierte en resistentes a la insulina o no.
La leptina es una hormona producida por las células de grasa. Ayuda a regular el apetito y le dice a su cuerpo y al cerebro la cantidad de energía que tiene, y qué hacer con esa energía.
Dos de los órganos más importantes que influyen en que se desarrolle la diabetes (tipo 2, las señales de la leptina lo que determina esto.
Una vez que usted se convierte en resistente a la leptina, la parte del mensaje de la leptina que normalmente reduciría el hambre y el almacenamiento de grasa, y aumentaría la quema de grasa, no llega a su cerebro – así que se queda con hambre y almacena más grasa, en lugar de quemarla.
Es un círculo vicioso, donde una dieta elevada en azúcares y cereales incrementa el almacenamiento de grasa y promueve la resistencia a la leptina, que a su vez induce la resistencia a la insulina y la obesidad, lo que finalmente conduce a la diabetes.
